![]() |
Está en marcha el XXI Certamen de Adopción. Entra y vota tu artículo favorito en esta página |
![]() |
Anexo:Ejemplos de epitafio
Ir a la navegación
Ir a la búsqueda
- En la tumba de mi suegra: "Aqui descansas tu, en la casa todos".
- En la tumba de Groucho Marx : Disculpe que no me levante.
- En una tumba del cementerio de Salamanca: «Con amor de todos tus hijos, menos Ricardo que no dió nada».
- En la tumba de Orson Welles: «No es que yo fuera superior. Es que los demás eran inferiores».
- Lo puso un marido en la tumba de su suegra: «Aquí yaces y yaces bien, tú descansas y yo también».
- El difunto pesaba 140 kilos e hizo infinitas curas de adelgazamiento: «Por fin me quedé en los huesos».
- En la tumba de Miguel de Unamuno: «Sólo le pido a Dios que tenga piedad con el alma de este ateo».
- En una tumba del cementerio de Guadalajara: «A mi marido, fallecido después de un año de matrimonio. Su esposa con profundo agradecimiento».
- En la tumba de José Solís Ruiz: «Aquí se puede ser ministro de cualquier cosa, menos del "movimiento"».
- Un joven y chistoso calavera quiso ser enterrado con el ataúd puesto de pie; él mismo dictó el epitafio: «Para no decir como siempre "aquí yace", está de pie y duerme en paz».
- «Necesité toda una vida para llegar hasta aquí».
- En la tumba de Johann Sebastian Bach: «Desde aquí no se me ocurre ninguna fuga».
- Lo puso el obispo, que no les quiso dar la extremaunción y borró otro que había puesto el matrimonio en vida. «Eran muy buenos los dos, y fueron de Dios en pos, como va todo el que muere, pero no están junto a él, porque el obispo no quiere».
- En la tumba de Marlon Brando: «¡Otra vez protagonista de la ley del silencio!»
- Lo puso el marido: «Pronto estaré contigo». Un conocido al ver las fechas tan distantes de fallecimiento escribió debajo: «Creí que no venías».
- «Algo tengo, por cierto, aquí no pagaré ningún descubierto».
- Lo puso un marido en la tumba de su suegra: «Tanta paz encuentres, como tranquilidad me dejas».
- En la tumba de un conocido actor, célebre por su caballerosidad: «Le ruego me perdone si esta vez no me levanto».
- En el cementerio de la Almudena de Madrid: «Aquí estoy con lo puesto, y no pago los impuestos».
- Lo puso en la lápida unos días antes de morir: «Os dije que estaba enfermo».
- «Fray Diego aquí reposa, en su vida no ha hecho otra cosa».
- aqui reposa los resto de aldolfredo rebolledo muerto por un cancer en la nariz (1993-2024)
- En Viareggio, en la tumba del célebre transformista Leopoldo Fregoli (fallecido en 1936): «Aquí, Leopoldo Fregoli llevó a cabo su última transformación».
- En un cementerio de Minnesota: «Fallecido por la voluntad de Dios y mediante la ayuda de un médico imbécil».
- En la sepultura de un aprensivo que creyendo estar muy enfermo, se curaba con mejunjes y potingues: «Aquí yace un español, que estando bueno quiso estar mejor».
- Sobre una lápida del cementerio municipal de Detroit: «Aquí yace Josept Barth, cuya vida fue breve, pero llena de alegría, gracias a su fiel compañera, Angélica, que a la edad de veinticinco años escondió su dolor en el 7 de Elmer Street. Teléfono: 2-13-18-15».
- «Ya os decía que ese médico no era de fiar».
- Lo puso el marido sobre la tumba de su mujer: «Aquí yace mi mujer, fría como siempre».
- Lo puso la mujer sobre la tumba de su marido: «Aquí yace mi marido, al fin rígido».
- Lo pusieron sus amigos: «Aquí ya no toses, Manolo».
- Lo escribió en la tumba que le tenían preparada en el cementerio, unos días antes de morir: «Veis como sí que estaba enfermo».
- «Aquí yace Desiderio, que se fue directamente del cangrejo de su madre al cementerio».
- En la tumba de Moisés: «De esto no se libra nadie, ni por tablas».
- Lo puso el marido en la tumba de su suegra: «Ya era hora».
- «Dejazme en paz».
- En una tumba de un cementerio de París: «Luisa C. (1835-1867), ven pronto a mi lado». Debajo: «Vengo, vengo enseguida, Pedro (1831-1907)». Es decir, al cabo de cuarenta años.
- En la tumba de una ancianita, en el cementerio de Ithaca (Estados Unidos): «En la tierra yo era coja y sin bastón; ahora me encuentro bien sin operación».
- «Volveré para vengarme de los bancos».
- En una lápida mortuoria de California: «Aquí yace Jane Smith, esposa de Thomas Smith, marmolista. Este monumento fue erigido por su esposo en memoria suya y como modelo. Sólo cuesta trescientos dólares».
- En la tumba de un avaro: «En cuanto murió, se peleó con los santos, enfadado porque debía el alma y no podía venderla en dinero contante y sonante».
- Lo puso el marido en la tumba de su suegra: «Señor, recíbela con la misma alegría con la que yo te la mando».
- En la tumba de Idi Amín Dadá: «¡Como me levante!».
- Lo puso el marido en la tumba de su suegra: «RIP, RIP, ¡HURRA!».
- Inscripción en la puerta de un cementerio catalán: «Levantaos, vagos, la tierra es para quien la trabaja».
- En un cementerio de un pueblo de Ávila: «Aquí yace Isabelita, que por ser tan buena y no querer, se fue para la otra vida con muy poquito placer».
- En otro cementerio de otro pueblo de Ávila: «A los 9 días, cansado de vivir ha subido al cielo Pepín».
- En un cementerio de Middlebury, Vt., en una lapida erigida por la suegra a su yerno: «Descansa en paz hasta que volvamos a encontrarnos».
- «Aquí yace Mariana que murió 30 días antes de ser condesa».
- En la tumba del marido: «La próxima vez te haré caso».
- En la tumba de un médico: «Aquí yace uno por quien yacen muchos en este lugar».
- Lo puso el difunto en la lápida unos días antes de morir: «Por fin dejé de fumar».
- Lo puso el marido en la tumba de su suegra: «Ya estás en el paraíso, y yo también».
- Muere el dentista que no recomendaba chicle sin azúcar. En su tumba han puesto la siguiente inscripción: «9 de cada 10 dentistas encuestados recomiendan un chicle sin azúcar. El décimo yace aquí».
- En la tumba de un ludópata, en lugar de poner R.I.P. ponía: «GAME OVER».
- Lo puso el marido en la tumba de su suegra: «Por fin».
- «Por fin dejé de sufrir».
- En la tumba de Miguel Gila, podría estar éste: «¿Es la vida? Que se ponga».
- Lo puso el marido en la tumba de su suegra: «Creí que no iba a ocurrir nunca».
- Epitafio que tendrían en común en sus tumbas un hombre de negocios y una camarera de hotel: «Por favor, no molestar».
- En la tumba de Buda: «Hijo mío, al verme así, no saques ninguna conclusión, pero si quieres sacar alguna, tres con las que saques».
- En la tumba del marido: «Aquí te espero».
- En la tumba de un ladrón: «Dios, te mandamos a pedro, cuidado con la cartera»
- En la tumba de Alfredo Landa podría estar éste: «Tuve que elegir entre hacer cine intelectual o ganar dinero. Y entonces hice lo que hubierais hecho vosotros».
- En la tumba de una tía fea, fea, feísima: «Al fin polvo».
- «Aquí yace Bill Smith y cuatro balas del calibre 44».
- «Nunca pensé que acabaría aquí».
- «Siempre había creído que era inmortal».
- En el cementerio de la Almudena de Madrid: «Aquí yacen los polvos de mi querida, que los tuvo maravillosos en su vida».
- «Por fin he dejado de pagar facturas».
- «Si sois inspectores de Hacienda, lo siento, no les puedo atender».
- «Entre todos la mataron y ella sola se murió».
- En San Salvador en la matrícula de un monumento coronado por un automóvil destrozado: «Esto significa: alcohol, velocidad y distracción