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Búsqueda de setas
La búsqueda de setas es una antigua tradición india de origen volcánico que la humanidad lleva cientos de años practicando. Principalmente, son los padres los que inician a sus hijos en esto de las recogida de setas, y, en temporada, padre e hijo acuden a recolectar setas como Heidi hacía con su abuelo (antes de meterse en el mundo de las drogas. Después seguían recolectando setas, pero alucinógenas).
Tipos de búsqueda de setas
- Búsqueda de Champiñones: esta búsqueda la inició Super Mario en 1980 a.K. (antes de Konami). Con la escusa de tener que rescatar a la princesa Peach, se recorría el mundo entero en busca de champiñones alucinógenos para fumárselos con su hermano Luigi. Cuando Super Mario no podía ir a por los Champiñones, era su camello Wario quién se los suministraba.
- Búsqueda de Níscalos: estos son los típicos "Setos P'alpotajus", utilizados en los pueblos, principalmente castellanomanchegos, para darle regustillo y saborzuelo al potaje en cuestión. También sirven para la cultura del pueblo, como por ejemplo, para decir refranes tales como: "No comas más, que te se salen los níscalos por las orejas" o "Si de níscalos estuviera lleno el mundo, potaje to' los días".
- Búsqueda de Setas Venenosas: el principal objetivo de la recolección de estos híbridos es que alguien la casque. Que tu jefe no te sube el sueldo: le metes esta seta en la comida de Navidad y dices que la palmó de viejo o de una ingestión de palomitas en mal estado. También sirve para comértelos tú, en caso de ser rematadamente gilipollas; en otros casos, mejor no te las comas.
Procesos tradicionales de la Búsqueda de setas
- Se prepara todo en casita antes de salir al campo, al bosque, a la selva... Lo primero, nos equipamos con el armamento nuclear más avanzado, por si alguna mofeta se cruza en nuestro camino (Granadas de mano, Bombas de Hidrógeno, AK-47s, etc) y lo echamos todo en la mochila.
- Nos pillamos en la biblioteca el libro "Cómo saber si las setas matan o no matan" y lo echamos también a la mochila.
- Cogemos un saco de dormir por si la mofeta resiste al armamento nuclear y debemos dormir en el campo: lo echamos a la mochila.
Ya salimos de casita. Cogemos la M-490, hacemos trasbordo en Sevilla, para repostar. Ahora vamos a Galicia a desayunar, y, por fin, aparcamos en un bosque de Carabanchel Bajo (no Alto) y empezamos la búsqueda de setas mediante los siguientes pasos:
- Buscamos Pitufos. Una vez los hayamos encontrado, los seguimos hasta la seta en la que viven y, una vez allí, se les atraca a mano armada, se les roba y se les hace huir. Se extrae la seta (se arranca de cuajo) y así sucesivamente.
- Cuando ya hallamos llenado la cesta de setas y demás tubérculos, se mira en el libro si son venenosas. Si lo son, se tiran y se vuelve a empezar la recolección. Si son buenas, se llenan dos o tres cestas más.
- Si te encuentras a Super Mario fumando con su hermano, le rompes el cigarro y le dices que se vaya a arreglar cañerías, que para eso es su trabajo: fumar es malo.
- Ahora te vas a tu casa haciendo transbordo en Barcelona, Cádiz, París y Lisboa. En el camino te comes todas las setas, y cuando llegas a tu casa y tu mujer te dice: "Cariño, ¿y las setas para cenar?", y tú dices: "Me las he comido, cielo; pero me he divertido mucho". Entonces tu mujer te mata de la hostia que te da, se suicida por la tristeza, y todos felices comiendo perdices.
Anécdota
Un día, dos de Bilbado salieron a recoger setas, y uno ve un Rólex de oro y le comenta a su compañero
- Lahostiaputa Patxi, ¿has visto? ¿un Rólex de oro pues?
- Iñaki, la hostia, ¿estamos a setas o no estamos a setas?