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Pacifismo

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De la serie tribus urbanas del mundo:
Pacifismo
Ejemplo de la tribu
Archivo:Peace.jpg
Sí, en cierto modo aman a los pacifistas
Hábitat Conciertos de rock, manifestaciones y sitios donde poder tocar los huevos
Inteligencia de nula a altísima
Frase favorita "Opá', yoviazé la pá'"
¿Peligroso? Mucho, sobre todo si a ello se suma Hitler o Bin laden
Obsesión Implantar por el método que sea la paz en el mundo
Notas Si eres uno de ellos, abstente de leer este artículo


El pacifismo es una de las más peligrosas y belicistas sectas que hoy día pueblan la humanidad, y se hallan extendidas por dos continentes: Europa y América del Norte, que curiosamente son los sitios donde menos guerras hay (yo diría que ninguna, pero son sólo mis suposiciones) y donde es complicadillo obtener un AK-47 (en otros sitios donde escasean los pacifistas (miembros de la secta) o mejor dicho que no hay ni uno, como Palestina o esa vieja Chechenia, se va al colmado (магазин en ruso , y سذثا en moro) y se compre por doscientos rublos o dinares un bonito kalshnikov.

Los dogmas y requerimientos de esta fanática secta son tantos y tan contradictorios que se enumeraran más abajo. En cuanto a su fundación, está muy disputada, llegando a haber varias guerras a muerte entre los grupos de la secta: algunos dice que fue fundada por Jesús (aunque San Pedro fuera cortando orejas a los romanos por ahí y fuera zelota, una especie de guerrillero antiguo), otros dicen que fue Buda (aunque viendo últimamente a los monjes budistas en el Tíbet repartiendo ostias entre las tropas chinas… jeje…), y otros dicen que fue un tal Matamata Gandhi (este caso es aparte y hay que hablar mucho más de él).

Entre las aficiones de la secta destacan ir a tocar los huevos en sus países de origen haciendo macro conciertos de rock and roll donde se metían hasta arriba de estupefacientes de lo más saludables manifestaciones contra la guerra. Nótese que estas manifestaciones se hacen sólo en Europa y Estados Unidos, pero ningún pacifista se ha aventurado todavía en el profundo y nigromántico Irán a decirle a Mahmud Ahmadineyad (que es uno de los más amantes de la guerra y pretende emular a su héroe Adolf Hitler con los israelíes).

Historia de la secta

Archivo:Paz.gif
Ejemplo de paz y de no violencia.
¡¡¡NIRVANA NOW!!! Monjes budistas alcanzando al fin la paz interior
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No os preocupéis, nadie va a dispararle. Habría sido mucho más romántico, heróico y dantesco plantarse ante un regimiento de la Guardia Republicana Iraní armada hasta los dientes y llamares asesinos.

Comenzando por orden cronológico hablaremos primero de ese tal Buda (¿tú sabes quién es? Yo no), que se inventó por que le dio la gana de repente el Budismo, una secta relacionada estrechamente con los pacifistas: teóricamente los dos buscan lo mismo, la paz, pero los budistas (sólo los de verdad, los del Tíbet, el Nepal y esa zona, no los de USA y Europa) se enfrentan a bastonazo limpio y en clara inferioridad de condiciones a hordas hunas chinas que ocupan su país, siendo mucho más pragmáticos que los budistas progres de Occidente. Buda no se movió de su casa, pero sí sus doce discípulos que cataplín cataplán ya habían creado muchas células budistas por todo el mundo. Por lo tanto, Buda no es pacifista.

Jesús lo conocemos todos muy bien, sobre todo si íbamos a un cole religioso, porque seguro que nos metían pelis de Jesús o documentales todo el santo día. Si se mira por un lado que Jesús se negaba a encabronarse con los romanos o los judíos (por miedo a que le llamaran antisemita, que de hecho era palestino), se puede llegar a la conclusión de que él era pacifista… y hippie, por supuesto. Los hippies son el grupo mayoritario y predominante en la secta pacifista. Aunque claro, si te lees por encima la Biblia en la parte de Jesús te das cuenta de que no es que tenga que liarse a hostias con los romanos porque no quiera, sino que es Dios quien le ha dicho que no lo haga y que siga con el plan que él mismo había diseñado. Por lo tanto, Jesús no es pacifista.

Algún pirado subnormal dice que Mahoma era pacifista… Creo que no hay nada que hablar sobre eso… a no ser que seas pacifista…

Después de Jesús y Buda hasta Gandhi no hubo muchos pacifistas, aunque como es obvio, si que hubo muchos, pero a mansalva, cristianos y Budistas. El último gran jefe llamado pacifista era un Indio llamado Matamata Gandhi, que además de luchar por los derechos de los negros (es coña, pero algunos listillos se lo han inventado), consiguió la independencia de la India sin tener que disparar un solo tiro. ¡Oh ¡Oh! ¡Magia! Dirás… Pero hay muchas cosas oscuras en el hombre este. Ahí vienen:

  • Gandhi dijo refiriéndose al holocausto que los judíos no debían oponer resistencia e ir pacíficamente a la muerte. Hitler soltó una lagrimita ante la comprensión de Gandhi. Gracias a Dios no todos le hicieron casos y se dejaron matar como conejos.
  • En 1940, cuando Adolf Hitler trataba de invadir Inglaterra, Gandhi dijo: “Dejen que vengan, no les disparen, denles todo, absolutamente todo lo que quiera, si quieren sus casas, váyanse de ellas, pero sobre todo, dejen las armas”. Hitler pensó que Gandhi era nazi, aunque no tenía ni idea. Gracias a Dios, Gran Bretaña no se rindió y hoy los nazis no dominan el mundo.
  • Gandhi dejó que los británicos dividieran mal la India y Pakistán dando lugar a una guerra que se llevó al otro barrio a 500.000 tíos y Gandhi entonces no se mostraba tan entusiasta con la paz… No quería perder unos cuantos quilómetros cuadrados... ¡Ay señor…!

No obstante, los pacifistas y los tontos (que por desgracias suelen ser mayoría absoluta en las poblaciones mundiales) te dirán que Gandhi fue un pacifista heroico. Está claro que no lo fue en absoluto, ¿cierto?

Así se llega a la conclusión de que el pacifismo no se inventó hasta los años 60, con la llegada de los hippies a los Estados Unidos de América. Estos eran jóvenes yanquis que por supuesto no habían acabado con el culo lleno de metralla ni en Omaha Beach ni en las sangrientas arenas de las playas de iwo jima, rodeados de brazos y piernas de otros soldados yanquis. Gracias a la guerra USA se convirtió en el país más poderoso indiscutiblemente, aunque diga Stalin que es falso. Como a todo país que domine más o menos el mundo, a USA le llovieron las pedradas de todos aquellos que con envidia les llamaban imperialistas (el problema es que lo hacían sobre todo en casa).

Hartos de tantas comodidades y ventajas ganadas a sangre y fuego en las Segunda Guerra Mundial, los hippies se lanzaron a la calle para oponerse a todo lo escrito hasta la fecha (En su país, claro está). Que si el capitalismo, que si la guerra de Corea… (Nótese que los hippies pretendían dejar que los coreanos malos, los que eran comunistas, hicieran malas migas con los del sur. Al final, gracias a Douglas Mac Arthur y a otros muchachos de la Segunda Guerra Mundial se consiguió evitar todo eso.).

Pero el auténtico boom llegó cuando Vietnam del Norte invadió el del sur (¿Por qué siempre los del norte invaden a los del sur?). El presidente Kennedy tuvo que intervenir movido según los pacifistas por el afán de lucro (¿dónde coño está el petróleo norvietnamita?). En diez añitos se fueron enviando a la guerra a los ciudadanos de joven edad norteamericanos, como puede verse en Apocalypse Now, Platoon o la Chaqueta Metálica o alguna de las otras tropecientas películas (no tan buenas) sobre La Guerra de Vietnam. Los hippies realizaron durante este conflicto una gran labor de desmoralización de la tropa que, unida al bajo coeficiente intelectual de todos, los soldados se volvieran no sólo unos cabrones bárbaros bestias (que muchos ya venían siéndolo desde antes), sino que además se volvieran heroinómanos. ¿No sabías que Vietnam era el paraíso del caballo (marihuana) y las putas? Créelo amigo, ya te habría gustado a ti ir a Vietnam y que te destacaran en Saigón…

Bueno, al final se perdió la guerra y todo a casa tristes y enfadados. Los hippies estaban contentos, al menos, no porque los malvados de Vietnam del Norte avanzaran hacia Saigón dándole sin control al gatillo del AK-47, sino porque habían salido de una guerra injusta (eso que se lo digan a cualquier civil sur vietnamita y verán lo que les hace con el cepillo de dientes).

Hoy en día proliferan los pacifistas, que no los hippies, que se han visto muy menguados debido a la extensísima subnormalización que su ingesta masiva de drogas sanas y saludables como el caballo había provocado a sus hijos. Igualmente aún hoy hay en todo el mundo muchísimos pacifistas que gracias al zopenco de Bush (claro producto del tontismo mundial) pueden salir de nuevo a la calle a protestar contra el progresivo asesinato de los pobres iraquíes y afganos. Curiosamente no he oído a ningún pacifista pronunciar nunca la palabra Saddam Hussein o Bin Laden, no sé si porque entorpecen la cruzada o porque son amigos de los pacifistas (me decanto por la primera).

Dogmas de la fe pacifista

Los dogmas incuestionables y cuyo incumplimiento por parte de los miembros de la secta se pena con castigos durillos (como un mes sin marihuana) son unos cuantos. Vamos a troncharnos porque casi todos son tremendamente contradictorios. Los hay de todo tipo: unos más nocivos y otros menos. Ahí van:

  • Oposición a intervenir en cualquier guerra. Si se producen genocidios, no hablar de ellos… a no ser que el ejército americano o británico esté detrás de ellos. Entonces hay que ir a la carga con toda la secta detrás.
  • No gastar ni un duro en presupuesto para defensa, como mucho un botón de camisa o una moneda vieja de 25 pesetas. Como toda la gente del mundo es guay y pacifista y no hay ni Saddams Husseines ni Hitlers ni esas cosas, las guerras se acabarán y todos viviremos felices y drogados.
  • Hacer el amor y no la guerra. Si alguien (pongamos por caso Hitler o la URSS o alienígenas del espacio) invade Europa, Asia o el país que sea, nada de ir a la guerra a matar inocentes (¿debemos suponer que los batallones de la SS, los tíos del gulag y las quimeras del Resistance son majetes y pacifistas?)
  • Un lema de Gandhi que decía: “Ojo por ojo y todos acabaremos ciegos”. Conclusión: si alguien te quiere sacar los ojos, deja que te los saque en vez de intentar sacárselos tú a él. Es decir, que si los nazis malotes, las quimeras u otros populares villanos te atacan, no oses tocarles un pelo. ¡Qué héroe tan idealista era Gandhi! ¡Y qué filosófico!
  • Destrucción de todas las armas nucleares del mundo: gobiernos democráticos como los de Estados Unidos tal vez cederían, pero la URSS… no sé, no creo… La verdad, a la URSS los pacifistas les importan un carajo.
  • Otros dogmas baratos de todo a cien.

Cosas buenas y malas

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Los efectos del pacifismo son terribles. La locura hace que este indefenso hombre de paz crea que los judíos son atijudíos y que qiueran meterse a ellos mismos en campos de concentración. Paz a la ya perdida alma de este joven.
  • Cosas malas: un montón: sobredosis de estas agradables sustáncias, si te topas con uno se te pega como una lapa, recibir un par de ostias en una manifestación... pero la peor de todas y cuyos efectos son irreversibles es... LA LOCURA.
  • Cosas buenas: no te van a disparar por la calle, eso ya es bastante.

Pacifistas famosos

Los fundadores de la secta

Fueron Gandhi, Buda y Jesús. Ver sus respectivos artículos.

Pacifistas de broma

Son los más numerosos, por no decir que casi todos. Suelen ser muy famosos, ricos o poderosos, hipócritas y además mediáticos. Su inteligencia es baja en comparación con la de los pacifistas de verdad. No obstante, a pesar de no gastar un duro en detener las batallas, atraen a más público al grupo sectario con una infalibilidad mayor que la famosa frase de ZP: "Hoy estamos mejor que hace un año..."

  • Jane Fonda: el ser pacifista no le impidió ponerse al mando de una batería antiaérea norvietnamita y tratar de derribar algunos avioncitos de su propio país, sin éxito, claro. Tampoco tuvo la mala educación de afirmar que los prisioneros americanos que su amigo guay, el vietcong, capturaba, NO eran torturados… hay quien dice que le tierra es cuadrada también…
  • El Che: claro producto de lo que el marketing y la ingesta masiva a nivel mundial de caballo. El Che no se consideraba pacifista, sólo un héroe del montón, como Peter Pan o Frodo, pero no se privaba de fusilar a unos cuantos enemigos de vez en cuando… que es malo privarse de muchos caprichos, como de comer chocolate o fusilar civiles desarmados.
  • John Lennon: fans suyos, tenéis que fastidiaros. John Lennon nunca le dijo al vietcong ¡Go home! Y que se marcharan de Vietnam del sur. A los americanos se lo dijo como 231.872 veces.
  • Todo palurdillo americano demócrata que vaya en masa y pomposo creyéndose guay y listo a las dignísimas manifestaciones contra las guerras que causa y causó Estados Unidos desconociendo que este partidillo, el Demócrata le ha costado a USA la pequeña (si se compara con las cifras récord soviéticas en Stalingrado y esos sitios) cifra de 700.000 soldados muertos… casi ná… frente a unos 500.000 soldados palmaillos que se han cobrado las guerras que los villanos y malvados y nazis Republicanos (de Bush) han organizado.
  • Los cascos azules de la ONU: por mucho que todo Dios se esfuerce en decir que son pacifistas, los cascos azules son soldados, no tíos hippies pacifistas clásicos. Hay que aceptarlo, admitiendo que de vez en cuando dejen tieso de un disparo en la tripa a algún elemento que ponga en peligro la paz mundial. Resultados obtenidos hasta hoy: ¿Kosovo?
  • La prensa mundial, especialmente la de los Estados Unidos de América, cuya contribución a la causa de Vietnam se dejó sentir, y vaya que si lo hizo… Durante la ofensiva del Tet informó bien… mal a la opinión pública. En Europa también contribuyen, no crean.
  • Los pringaos de Hollywood, que se creen lo bastante guays (hombre, ciertamente lo son) e inteligentes (¡ay han pinchado!). Con la casi nula inteligencia del ciudadano medio americano, sus ideales han calado hondo en la sociedad. Se lo pasan mejor en casita, con los pies en cómodas zapatillas, criticando a diestro y siniestro, yendo a manifestaciones al lado de casa y tal en vez de meterse en zonas de combate animando a las tropas.
  • Pedro Almodóvar y sus sicarios lameculos, que dan pena y risa, en serio. Los majetes de Hollywood aún se salvan a medias porque son menos tontos y más serios, pero estos NO. Encima se creen que son idealistas. ¡Ouch! Un par de natillas danone a tiempo les irían más que regular bien.